Decirles que esperamos que la Cena de Gala del 30 de mayo lo hayan pasado muy bien, por lo que a nosotros corresponde, hicimos un alto en el camino, para tener una reunion muy apropiada con ustedes, tarde tan especial para nosotros, puesto que quisimos rendirles un homenaje a nuestra manera, sencilla pero emotiva y solemne.
Decirles que cada uno de nosotros las hemos invitado para reconocerles que son el pilar del hogar, puesto que con ustedes compartimos todas la inquietudes y desvelos en el cuidado de la familia, donde al mismo tiempo les estáis inculcando con el ejemplo, una moral basada en valores, principios y en el cumplimiento del deber.
La misión no solo las ennoblece, sino que las debe llenar de un natural orgullo, sin que nadie les otorgue ningún diploma por este esfuerzo.
Queridas compañeras, les contamos que estuvimos y estamos felices de estar a vuestro lado y de haberles rendido una tarde-noche- solemne, por cuanto este cálido y emotivo de los homenajes fue con respeto y admiración.
Queremos contarles que la roza que les entregaran, fue elegida para ustedes entre muchas y que se las dimos como un presente de lo tanto que les estamos agradecido y decirles que siempre en la medida de nuestras posibilidades y fuerzas, hemos estado atentos para allanarles el camino del diario vivir.
No podemos terminar, sin antes expresarles nuestro agradecimiento y satisfacción por haber aceptado esta Cena de Gala.
sábado, 31 de mayo de 2008
jueves, 29 de mayo de 2008
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